
La reciente evaluación de desempeño aplicada a directores y subdirectores de colegios públicos en Perú ha arrojado resultados preocupantes. Más de la mitad de los participantes no logró superar la prueba, lo que conllevará su destitución del cargo a escasos días del inicio del año escolar 2025. Esta situación genera inquietud en el sector educativo, ya que podría afectar la gestión y planificación académica en diversas instituciones.
En Lima Metropolitana, de los 940 directivos evaluados, solo 492 (53%) obtuvieron una nota aprobatoria, mientras que 448 (47%) no alcanzaron el puntaje requerido. A nivel nacional, el Ministerio de Educación (Minedu) informó que de los 5.613 directivos sometidos a la evaluación, 2.841 (50,7%) no lograron la ratificación, mientras que 2.772 (49,3%) sí podrán continuar en el cargo por cuatro años más. Entre las regiones con mayor índice de desaprobados destacan Puno (61%), Arequipa (60%), Junín (58%), Áncash (56%) y Cusco (68%).
Como consecuencia, aquellos directores y subdirectores que no pasaron la evaluación deberán regresar a sus plazas como docentes nombrados, retomando la labor de enseñanza en las aulas. Mientras que sus cargos serán asumidos por nuevos directores. Esto a pocas semanas del año escolar 2025, cuyo inicio de clases está programado para el 17 de marzo.
La confiabilidad de la evaluación en duda
El exministro de Educación, Idel Vexler, manifestó su inquietud por la gran cantidad de directores que no lograron aprobar la evaluación de desempeño, lo que los obliga a dejar sus cargos a pocos días del inicio del año escolar 2025. En ese sentido, considera que las autoridades deben revisar el modelo de evaluación aplicado. "Es muy preocupante que de los directores que han sido evaluados para ser ratificados después de cuatro años de ejercicio en el cargo, más del 50% haya desaprobado", señaló.
Además, cuestionó la confiabilidad de los métodos utilizados en el proceso: "Este asunto nos debería convocar a una reflexión acerca de las rúbricas, de los instrumentos de evaluación aplicados para ver si son confiables, medibles y pertinentes".
Para Vexler, es fundamental analizar a profundidad el proceso y a quienes estuvieron a cargo de la evaluación. "Hay que revisar a los evaluadores que han aplicado estas pruebas, porque creo que han sido de manera escrita y oral", afirmó.
En esa línea, insistió en la necesidad de replantear el sistema, ya que "cuando hay más del 50% de directores desaprobados, lo primero que hay que hacer es revisar el proceso de evaluación: rúbrica, instrumentos, evaluadores, etcétera". Finalmente, comparó la situación con un caso en el que un examen escolar masivo arroja un alto porcentaje de reprobados: "Algo debe estar mal ahí. Algo debe estar no confiable, no medible, no pertinente", concluyó.
Evaluación de directores pone en riesgo el año escolar 2025
El inicio del año escolar 2025 podría verse afectado debido a la reciente evaluación de directores, cuyos resultados se conocieron recién a mediados de febrero, a pocos días del inicio de clases. El exministro de Educación, Idel Vexler, cuestionó esta demora y advirtió sobre las dificultades que enfrentarán los nuevos directores al asumir sus cargos con tan poco tiempo de preparación. “Si hay más del 50% de directores desaprobados, hay que reemplazarlos por nuevos (…) ¿Tendrá tiempo para enterarse diagnósticamente de la realidad del colegio? ¿Para conocer las fortalezas y debilidades del director anterior? ¿Para comprender la problemática pedagógica, curricular y socioemocional de los alumnos?”, señaló.
Vexler consideró que el Ministerio de Educación debe revisar el proceso de evaluación para evitar estas dificultades. Desde su perspectiva, los resultados deberían publicarse con mayor anticipación para garantizar una transición ordenada. “Si se hace una evaluación de directores y se van a reemplazar por otros, estos resultados deberían darse en septiembre u octubre a más tardar del año anterior”, sostuvo. Asimismo, indicó que el excesivo número de desaprobados también debería ser motivo de análisis para mejorar la confiabilidad del sistema.
Además, el exministro alertó sobre los desafíos que enfrentará un director que asuma el cargo sin conocer a fondo su institución. “El director, en primer lugar, no conoce a los profesores. ¿Cómo selecciona a los tutores? Lo va a hacer en función de lo que ocurrió el año pasado o de lo que le digan sus colaboradores más cercanos, pero no por propia convicción”, advirtió.
También mencionó que la falta de diagnóstico sobre problemas como la violencia escolar, la disciplina y el rendimiento académico dificultará su labor. Por ello, insistió en que “los resultados deberían darse en septiembre u octubre del año anterior a más tardar”, para asegurar una adecuada preparación antes del inicio del año escolar.